La finalidad es conocer más de cerca la vida de los religiosos contemplativos de nuestra comarca, para lo que visitaremos la abadía benedictina de Santo Domingo de Silos y el convento de las hermanas clarisas de Lerma.
La abadía, además de por su rico patrimonio: el claustro románico y el canto gregoriano, es importante como muestra de la labor de los benedictinos medievales como transmisores de una vasta cultura clásica al mundo germánico. Y nos lo enseñará precisamente uno de esos monjes.
El convento de las clarisas enclavado en la ciudad ducal de Lerma está "sufriendo" una repentina oleada de solicitudes para ingresar en él y tomar los hábitos, lo cual no deja indiferentes ni a propios ni a extraños .
Es cierto que no es el único, ahí está el monasterio de Sijena (Huesca), pero hay que resaltar su situación frente a otros muchos conventos de vida contemplativa que están prácticamente vacíos. En estos días tan secularizados, muchos preconizaban la desaparición de todas las monjas y parece ser que no. Las hermanas clarisas nos darán su propio testimonio vocacional.
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